en PARO!

Por tercera semana consecutiva periodismo está en paro. Las razones, varias, desde motivos internos hasta la crisis educacional que vive nuestro país.
Nuestra Universidad al igual que muchas, está en una crisis económica permanente, lo que hizo que nuestra carrera se cerrara y arrastrara con ello una serie de problemas más.
La reciente aprobación, en la cámara baja, de LGE también es un tema que nos reune, no podemos estar ausentes en un tema que nos ataña como estudiantes y como ciudadanos.
A continuación nuestro petitorio que fue entregado a las autoridades pertinentes y que aún no es respondido de manera real y concreta.

• Dada la paralización académica en que nos encontramos en el presente, exigimos que ni autoridades ni profesores tomen ningún tipo de represalia contra los alumnos. Entiéndase por represalia cualquier perjuicio de carácter académico o de otro tipo que pueda sufrir un alumno de periodismo. Consideramos contradictorio y altamente nocivo que una Universidad que dice inspirar una mirada crítica en sus alumnos, atente contra la justa movilización de éstos.

• En cuanto al proceso específico de reestructuración en la carrera de periodismo, exigimos un documento que nos explique los alcances concretos de la reestructuración.
  Analizando como han sido los hechos hasta el momento, no podemos sino pensar que los planes ya están trazados y las decisiones tomadas desde el Directorio y Corporación de la U. Arcis en cuanto a los pasos a seguir en cada frente del rediseño. Por tanto exigimos transparencia e información relevante ahora. Asimismo, exigimos a la autoridad económica correspondiente que nos revele los presupuestos que se utilizaron en la carrera desde el año 2004 hasta la fecha, para analizar si los cambios de malla, movimiento de profesores, cambios de sede, tienen directa relación con los dineros destinados a la carrera.

• Exigimos dos representantes en el Consejo de Escuela, sin la necesidad de que éstos sean elegidos por medio de votación y listas. Estos se elegirán por medio de los mecanismos que la Asamblea de Estudiantes de Periodismo considere pertinentes. Exigimos que la planta docente de periodismo no siga disminuyendo como lo ha hecho hasta ahora. Si por cualquier razón un profesor debe abandonar la Escuela, se deberá contratar los servicios de otro profesional con los conocimientos pertinentes para dirigir el ramo. Bajo ninguna circunstancia se aceptará reemplazarlo por un profesor que ya esté a cargo de uno o más ramos dentro de la Escuela.

• Consideramos nocivo para la calida de nuestra educación y para la diversidad de los puntos de vista en la formación que unos pocos profesores, más allá de sus conocimientos, aparezcan a cargo de varios ramos. Más aún cuando no han sido sus cursos originales y más bien llegan a él por reemplazo de profesores emigrados. Sin esto aún ocurriese, exigimos acceder al currículum del profesor en cuestión para que la Asamblea analice su pertinencia.

• Exigimos que, ante el inminente cierre de la carrera, las tutorías que algunos alumnos estarán forzados a tomar se cobren proporcionalmente a la cantidad de estudiantes que participen en ellas. Estos precios jamás podrán exceder el valor que cuesta tomar un ramo regular de la carrera. Asimismo, no se aceptará firmar ningún cambio de malla más.

• Exigimos la expansión del abanico de créditos optativos. Hasta el momento los “créditos optativos” son más bien un puñado pequeño de ramos obligatorios que significan créditos obligatorios a cumplir. Esto atenta contra la posibilidad de una formación integral, que sea guiada por el propio alumno, y que tenga que ver, ya sea, con su especialización intelectual o con su recreación o curiosidad. Por tanto, exigimos que todos los alumnos tengan la posibilidad de tomar cualquier ramo en cualquier carrera de la Universidad. En el caso de existir prerrequisitos, será el propio alumno quien averiguará y evaluará su competencia y sus posibilidades en el ramo. Para esto podrá pedir entrevistas con los profesores o autoridades correspondientes.

• Exigimos que la instancia de evaluación docente pase a ser un mecanismo abierto y efectivo para contribuir al desarrollo de la escuela. Esto implica eliminar la evaluación escrita (¿Quién conoce esos resultados? ¿Qué decisiones se toman con éstos?) para reemplazarla por jornadas de discusión cara a cara entre profesores y alumnos sobre los temas que aquejan a ambas partes